domingo, 25 de noviembre de 2007

Gráfica Punk

La mayoría de los movimientos musicales inevitablemente generan consigo una gráfica en particular, por la necesidad de registrar una imagen que los identifique como autores de un pensamiento, muchas veces transgresor, que escala más allá de la música. En este aspecto es casi inevitable mencionar al hip hop y al punk como dos posturas que sin duda alguna tienen una definida y clara expresión impresa y visual. En el hip hop nos encontramos con una de sus ramas más reconocidas como el graffiti, que claramente representa un arma visual en las paredes de las urbes más congestionadas y que probablemente a todos nos han llamado más de alguna vez la atención.

Pero en el punk la situación es diferente. No son las paredes la principal galería por la que desfilan obras inspiradas en este contexto musical, sino que son los fanzines, afiches, carátulas y la misma vestimenta de los que siguen este movimiento; que tienen que ver más con una manera de cómo se hacen las cosas, más allá de un determinado estilo gráfico y de un rayado anarquista en la pared. Es el DIY –do it yourself- que en concreto significa “Hazlo tú mismo” donde la autogestión y recursos parten de una iniciativa independiente por un afán de autonomía que intentan mantener quienes son partícipes del movimiento. Como los recursos siempre son escasos se aplica el colectivismo en vez de la competencia, basándose en la organización y apoyo mutuo.

Si bien el anarquismo y el dadaísmo son una clara influencia en la estética del punk y en el arte, creo que acá lo que se destaca es la manera en que se hacen las cosas. Es así como generalmente la gráfica del punk se caracteriza por una estética donde las fotocopias, el recorte y pegoteo, el cartón y las manchas accidentales, el blanco y negro, son evidentemente las técnicas que hacen de este un estilo. Un diseño muy informal, gestual, sucio y corrosivo que claramente resalta dentro de otras estéticas directamente relacionadas con la música. Una estética emotivamente atrevida e intencional, que resulta para mí una de las más atractivas dentro de la escena musical y editorial.

En Chile, el punk tiene sus representantes que claramente se basan en dichas herramientas para llevarla a una identidad local, porque los punk –aún basándose en el DIY y con precarios recursos-, han incursionado con nuevas tecnologías. Masapunk, el sello punk más antiguo de nuestro país, cuenta con más de 20 producciones bajo el alero del DIY, y en aquellas ediciones tampoco ha quedado afuera la estética transgresora y con el máximo aprovechamiento de los recursos.

A continuación una muestra de gráfica punk tanto chilena como extranjera.













domingo, 18 de noviembre de 2007

La carátula más famosa e imitada de los Beatles



Decir que no existe nadie en el mundo que no reconozca la carátula de la última grabación de Los Beatles, es algo exagerado. Pero para qué estamos con cosas, Abbey Road es quizás la portada más vista y reconocible que exista dentro de la historia del rock and roll. Si no sabes cómo se llama la calle, al menos sabrás qué son los Beatles, y si no sabes quienes son los 4 tipos que cruzan una de la calles más famosas de Inglaterra, estoy segura de que al menos la foto te parecerá familiar; si supieran que fue sólo una improvisación...

Así es, la escena que daría lugar a una de las carátulas más famosas del mundo no fue sino un mero apuro, y una rápida ocurrencia. Abbey Road fue la contra respuesta a la idea inicial de ir a fotografiarse a Los Himalayas para definir la portada de lo que sería el disco llamado "Everest", en honor a la marca de cigarrillos que fumaba Geof Emerick. Sin embargo, la espontánea y mucho más sencilla idea de fotografiarse en la avenida del estudio donde grababa la banda, pareció apoderarse y resultar mucho más atractiva. Sin mayor preparación y con la misma ropa que llevaban puesta ese día, el cuarteto decidió salir a la avenida y realizar una performance tan habitual como es cruzar una calle a través del paso de cebra. Al parecer un cruce en este caso, resultaba mucho más emocionante que los Himalayas.

Así fue como el dia 8 de agosto de 1969, exactamente a las 10 de la mañana, Ian Mac Millan, el fotógrafo encargado, se subió a una pequeña escalera y disparó sólo 6 veces hacia el paso de cebra más famoso y exhibido de la tierra, mientras los beatles caminaban sobre él. De la imagen no sólo se ha entrado a examinar los diferentes objetos que aparecen en la toma, como el Volkswagen de patente LMW 281F, que pertenecía a uno de los vecinos del estudio, sino que además se ha especulado sobre el significado de la vestimenta de cada uno de los Beatles, del orden en que avanzan, etc. Es así como surge además el mito de que Paul Mc Cartney había fallecido en un accidente automovilístico, y que por ende fue reemplazado por un doble. Supuestamente las pistas podrían encontrarse en la imagen. John Lennon, vestido en traje blanco simboliza el cura liderando la procesión del funeral, mientras Paul, descalzo, representa el cadáver. Una de las pistas reveladoras sería que Paul lleva el cigarro en su mano derecha, cuando se sabe que él era zurdo. En 1993 McCartney haría una parodia del mito en la carátula de su disco como solista "Paul is Live", tomándose una foto en el mismo lugar, pero esta vez cruzando la calle, corriendo solo con su perro.

El mismo cigarro llevaría a la carátula a otra polémica. En el 2003, se armó el problema debido al requerimiento de una empresa de afiches de borrar el cigarro que lleva Paul (ver recuadro rojo), sin su autorización ni la de Apple Records, con el fin de no ofender a los simpatizantes no-fumadores. Este hecho, considerado uno de los más exagerados realizados por una empresa, en cuanto a ser políticamente correcta, se llevó a cabo tan solo 14 meses después de la muerte del guitarrista George Harrison, debido a un cáncer cuyo culpable sería el cigarillo. Sin lugar a duda, todos los Beatles fueron fumadores impulsivos durante la década de los 60s y 70.

Si bien la fotografía que se tomaron los Beatles es bastante simple, resulta atractiva y potente y por sobre todas las cosas es fácilmente reconocible. Es así como esta portada se ha ganado su fama y por ende turista que pisa Abbey Road, se saca la típica foto. Pero no son solo turistas los que imitan, también han hecho lo suyo los "Red Hot Chili Peppers" (de una manera particular claro), Mickey Mouse e incluso los Simpsons. A continuación, algunas de la infinidad de imitaciones que se encuentran navegando en Internet. Lo más probable es que algún día, nosotros también tengamos la nuestra.





Carátulas de La Nueva Canción Chilena

La impresión de un canto

Para aquellos amantes de la música folclórica de nuestro país y América Latina, para quienes vibran con las canciones de Los Jaivas y se emocionan con la voz de Violeta Parra, la Nueva Canción Chilena, más que un concepto musical, revela el pensamiento popular, de compromiso y de protesta de nuestro Chile de los años 70 en adelante.

El carácter continental, unificador y renovador de La Nueva Canción, ha permitido que esta manifestación se mantenga viva y en plena evolución, marcando una historia que aún no está cerrada. Este movimiento surgió en la clase media, y se nutrió de los medios estudiantiles y universitarios, quienes estaban influidos por la música extranjera. En definitiva, la Nueva Canción lo que intentó conscientemente fue revitalizar una tradición, difundir y redescubrir las antiguas canciones y reiniciar un proceso de creatividad fiel a sus orígenes. Fue impulsada principalmente por un gran sentido nacionalista de la época. La expresión "Nueva Canción" es utilizada tanto en Argentina, Uruguay, y Chile; siendo acá donde alcanzó su consagración definitiva en el "Primer Festival de la Nueva Canción Chilena" (1969) evento con el cual se bautizó el movimiento.

Entre algunos de sus intérpretes figuran folcloristas como Margot Loyola y Violeta Parra.
Podríamos considerar generadores de este movimiento, además Ángel e Isabel Parra, Victor Jara, Patricio Manns, Rolando Alarcón, los grupos Quilapayún e Inti-Illimani entre muchos otros.

Las peñas fueron el escenario para la música en vivo, y el sello disquero DICAP (Discoteca del Cantar Popular) fue el nombre que acogió sus registros. La etiqueta surgió en 1968 -originalmente bajo el nombre "Jota Jota"- y su primera publicación fue "X Vietnam" (1968) de Quilapayún. Hasta el Golpe de Estado de septiembre de 1973, DICAP alcanzó a publicar más de sesenta discos, registrando parte del catálogo de los principales nombres del movimiento y llegando a controlar alrededor del 30 por ciento del mercado discográfico chileno.

Las Carátulas

Gran parte de las carátulas de los discos publicados por DICAP fueron ilustradas por los hermanos Vicente y Antonio Larrea, dupla que unía a un destacado diseñador y otro importante fotógrafo. El logotipo del sello (un pájaro sobre seis cuerdas de guitarra) se inspiró en el cartel oficial del festival de Woodstock mientras que las portadas surgían de una conversación directa con los músicos.

Cada carátula significaba un desafío personal, ya que se debía traducir el canto en una imagen que interpretara la personalidad del intérprete. Por ejemplo, Quilapayún busca independizar al grupo, dándole más importancia al logotipo que a sus fotografías. Muchos de los diseños de las portadas, se identifican por el efecto generado por la foto quemada kodalith, imágenes contrastadas, filetes negros y gruesos y el uso de colores planos y fuertes, lo que hace fácil su identificación. De esta manera, tanto los diseñadores como los cantantes, convocan al arco iris para llenar de brillantes coloridos sus canciones y discos.

Las carátulas llaman profundamente la atención, generando así más allá de una gráfica potente, un mensaje persuasivo, un grito de exclamación que recurre a la memoria gráfica del pueblo y la interpreta en un formato distinto. Gracias a DICAP se genera un concepto gráfico que proclama esperanza y genera protesta. Sus imágenes representan un mundo cultural diverso y diferente al tradicional.

En definitiva, sus diseños marcaron la iconografía de la época, junto con la pintura mural política, donde los máximos exponentes pertenecieron a la Brigada Ramona Parra. Este lenguaje de las paredes (“la brocha es el canto”, según Víctor Jara) también es llevado a los discos por los Larrea conformando así un verdadero patrimonio visual y que merece un gran reconocimiento.

Fuente reportaje:
http://www.nuestro.cl/biblioteca/textos/nueva_cancion7.htm





domingo, 11 de noviembre de 2007

Alejandro Ross: simples recursos, grandes ideas

Si tienen la suerte alguna vez de entrar a una disquería argentina, y empiezan a pasearse entre las corridas de discos, se darán cuenta que están frente a una suerte de museo de carátulas. Y es que en Argentina, hay mucho grupos y por ende miles de carátulas que resultan realmente atractivas para quienes amamos el hecho de poseer en nuestras manos una placa original. Ese placer de sacar el plástico transparente a un cd lentamente para que no se dañe, es comparable con abrir un regalo especial que esperabas por años. Y si la gráfica de la carátula es bonita, amigable o divertida, dan más ganas de cuidarla y de mostrársela a tus amigos.

Quizás uno de los grandes responsables en Argentina, por esta especie de desfile de carátulas atractivas es el conocido diseñador Alejandro Ross. Desde que egresó de la Universidad de Buenos Aires de la carrera de Diseño Gráfico, Ross no ha dejado de participar en importantes proyectos ya sea con artistas y diversos medios. Con una basta experiencia en diseño editorial en agencias y revistas, este diseñador oriundo de Tucumán, ha realizado con mucho talento, un sin fin de carátulas siempre con un sello particular que de alguna u otra manera expresa su humor propio; una técnica que al final se traduce en pocos recursos y grandes ideas, siendo este el soporte para grandes músicos como Babasonicos, Bajo Fondo, Bersuit, Cerati, Divididos, Fito Paéz, Julieta Venegas, Illya Kuryaki, Los Auténticos Decadentes, Miranda, Sosa Stereo, Spinneta y Vicentico entre otros.

Sus carátulas por otro lado son capaces de definir un concepto que representa al disco, más allá de una simple fotografía. Es así como en las diversas tapas se puede apreciar un cuidadoso manejo tipográfico, fotografías bien pensadas, colores llamativos pero en formas simples. Al final lo que importa es que el resultado esté conforme no sólo con el artista, sino además con el mensaje comunicacional.

Es cosa de mirar las carátulas que Ross ha diseñado y nos podremos dar cuenta que no es necesario hacer malabares para que una carátula resulte atractiva. No se necesitan fuegos artificiales, ni dorados ni plateados para que una tapa resulte innovadora. Lo importantes es asesorarse bien, si lo que se quiere es llamar la atención y ser coherente con el trasfondo del disco. Porque claro que en el mundo de las carátulas hay algunas que son a propósito feas, o que son la oportunidad para que el músico con más aptitudes artísticas de la banda de a conocer el logo , el tag, o los rostros del grupo. Pero cuando lo que queremos es un resultado redondo, armado y consistente, lo primero es pensar bien lo que se quiere transmitir, el objetivo a lograr. De acuerdo al criterio de Ross, no es llegar y ponerse en la computadora a jugar con los programas. Primero se deben bocetear ideas, y guiar a los editores para finalmente llegar a un acuerdo común. Tampoco el tiempo ni los recursos deben ser una limitante, lo importantes es pensar antes de actuar.

En Chile quizás tendemos a mirar hacia Argentina con envidia. Miles de bandas de rock, recitales y emisoras que apoyan al rock nacional al otro lado de la cordillera, son mucho más que simples razones para que nosotros sintamos que acá debería ocurrir lo mismo, y es que en Chile la confianza y apoyo por parte de la industria musical es por no decir lo menos, vergonzosa. Es verdad, hay avances, hay más sellos pero una vez que se tiene el disco, hasta la post producción parece ser una cosa al azar debido al bajo presupuesto. Es así como la mayoría de los grupos tienden a sacar carátulas con una foto de este mismo y el logo del grupo en un rincón, y así se llenan las disquerías de albumes de fotos, con caras que uno quizás nunca ha memorizado en la vida, cuando quizás lo más importante sería llamar la atención a través de otros recursos y así innovar y sobresalir entre el resto de gente-carátula. Y no quiero decir que esto sea una situación exclusiva en Chile, pero realmente se nota que nos falta asesoría o por lo menos ese amigo que era bueno para el dibujo. Sin embargo, gracias al trabajo de Ros, creo que debemos ser capaces de superar lo que nos impone la industria musical. Si bien no hay presupuesto, existen nuestras cabezas pensantes y si realmente craneamos lo que queremos llegar a construir, es cosa de hurguetear, consultar y moverse y los pocos recursos pero grandes ideas armarán por si solas una carátula elemental, al puro estilo de Alejandro Ros.








Beck: Güero


Güero significa niño blanco

Así es. Una vez más Beck Hansen, el hombre a quien le llamaban “güero” en el barrio mexicano donde creció en Los Angeles, vuelve a despertar multitudes para presentar su última creación bautizada con este apodo perteneiciente a la jerga del país de las enchiladas. Este “niño” blanco, quien conquistó a muchos con el tema “Looser” por allá en el 93”, con sonidos hip.hop, mezclas punk y folk , hoy con “Güero” repite nuevamente la receta.

Y es que Beck Hansen es uno de los poquísimos artistas compositores que hacen de su trabajo una perfecta ensalada mezclada y remezclada con los aliños más diferentes posibles, sin tornarse en un desorden poético bullicioso sino todo lo contrario; sutileza e ingenio.

“Güero” es un disco que se pasea por las más diversas áreas, desde riff rockeros a baladas que incluso podrían llamarse románticas. Es así como Güero nos entretiene con 13 composiciones, cual de todas más distintas de otras, pero con el característico estilo de Beck: un permanente acento folk, medio hip hopero, medio sicodélico, y el timbre de “cómo si nada pasara en el mundo” de su voz.

Beck en definitiva es poseedor de un lenguaje propio, de una manera de hacer las cosas sin restricciones, pero bajo un mismo código. En definitiva “Güero” es un disco que merece sonar en los oídos de cualquier persona, incluso de cualquier radio. De alguna u otra manera, nos enseña a que la música no tiene por qué encasillarse en un estilo o ser representante de un estilo. Aquí el “Mix” o la manera de mezclar es la que vale sobre todo cuando se tiene un excelente corte como “E-pro”, que con fuerza echa a andar el disco.

En “Que onda Güero” , los estribillos en español otorgan ese aire popular de su música. Aquí lo cool y la moda simplemente no tienen cabida. Porque güero además de ser una excelente pieza musical, es una fiel respuesta al entorno de beck, sobretodo a sus influencias familiares, de pueblo y barrio.

En definitiva Beck es un chico que siempre se las trae. Su rebeldía en la justa medida hacen que proyectos como “Güero” sean realmente un deseo para los cuerpos y mentes. Un acierto más del niño blanco.

The Black Eyed Peas: Monkey Business


Bienvenidos a Hip Hoplandia
Si alguna vez haz ido a Fantasilandia, disneyworld o disneyland, lo más probable que al escuchar este disco recuerdes algunas de las sensaciones que te provocaron estos lugares. Y es que Monkey Business es un disco que divierte, emociona y transforma los ánimos. Luego de un exitoso álbum como Elephunk, The Black Eyed Peas, han vuelto a matar con este último disco, que nos introduce en un mundo de fantasía; una aventura compuesta por 15 tracks que nos llevan desde la exaltación hasta el encanto.

Y es que la apuesta de B.E.P, es distinta y funciona en un mercado saturado por grupos hip hop que abarcan temas políticos y de alguna u otra forma sus canciones son un discurso de protesta. Los B.E.P, no van por ese lado, sino todo lo contrario.

Con una excelente partida al ritmo de Pulp Fiction, los B.E. P nos prometen más de una hora de fiesta. Su primer single Don´t Phunk with my Heart” nos confirman que la integración de “Fergie”, la bep femenina, es otro acierto de este grupo que lanzó su primer disco “Behind the FronT” en 65765 con Will. I. Am., APL y Taboo.

Si bien los bep - acreedores de un grammy por “Elephunk” (2004)- , hoy en Monkey Business, continúan con la receta HIP “POP”, todavía se pueden descubrir en algunos de sus temas como “Like that” y “Bebot” el código black eyed peas que los marcó desde un comienzo. Por otro lado cada canción tiene su propia independencia y es por esto que los bep logran transportarnos por diferentes beats y matices, desde temas como “Don´t Lie”, que nos recuerda al single “Where´s the love”, hasta temas más Californianos, incluso un regalo para los Break- dancers como “My Humps”, sin dejar de lado la excelente mezcla y producción de cada tema.

Y por si fuera poco, en este album las colaboraciones hablan por si solas. El padre del soul James brown hace lo suyo en el tema más funk del disco: “They don´t want Music”, mientras que Justin Timberlake se asoma en “My Style” con su voz inconfundible. Además en “Union”, Sting junto a Bep, nos remueven con una excelente e innovadora versión de “Englishman In New York”. Si nos adentramos más en el disco, descubriremos otros aportes como el envidiable Talib Kweli en suma con Q-Tip, Cee- Lo y John Legend. Otras colaboraciones como Dante Santiago, representante del hip hop underground, nos estremecen el cuerpo con un “reggaeton” - bien hecho y de calidad – en “Dum Diddly”.

En definitiva “Monkey Business” se viene con todo. Es un cd que combina perfecto en un auto a 180 km por hora o en una pista de baile ardiente. Es un disco que nos mueve y nos levanta, y para quienes saben de hip hop, “Monkey Business” no se puede mirar con recelo por haber entrado al mercado. De hecho, eso es algo que se agradece cuando un disco como Munkey business nos invita a Hip-Hoplandia, a un recorrido que le sobra y traspira talento.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Anita Tijoux: Kaos



Anita Tijoux es un nombre que viene sonando fuerte hace ya varios años, quizás como una de las exponentes más importantes del hip hop nacional. Y como no, si a través de Makiza, el grupo con el cual se daría a conocer junto a Seo2, Cenzi y Dj Squad, Anita fue capaz de desplegar todo su talento innato como rapera y cantante con una voz suave y tímida pero con potencia gracias a la lírica muchas veces contestataria de Makiza. Pero Anita fue capaz de ir más lejos y de demostrar que su exploración era capaz de traspasar las fronteras del hip hop. De esta forma hoy tenemos en las galerías musicales, no sólo los discos de Makiza, Pulentos y Alüzinati donde también participó, sino que además un nuevo “Kaos” que irrumpe esta vez como su único y primer disco solista y que precisamente se perfila como una placa diferente, más popera y bailable.

Hace ya un tiempo que se escuchaba el rumor de que Anita debutaría como solista y tras su presentación en la Cumbre del Rock Chileno el año pasado y la decepción de no lanzar su proyecto rock-pop con La Oreja, los prejuicios fueron muchos. El disco en ese entonces ya tenía nombre y dos grabaciones de video pero debido a problemas comerciales y editoriales con el sello, el disco nunca salió al aire. Ya se sabía en ese entonces su cercanía con la española Julieta Venegas y entonces la copia y la imitación sumadas a la frustración del primer intento por grabar el disco, se transformaron quizás en unas de las críticas más severas al comienzo de su debut. Pero en “Kaos”, esta vez lanzado bajo el alero del sello “Oveja Negra” puedo hoy decir que la intención y el resultado son claramente otros.

Con temas tan destacables como “Las Pestañas de Lu” dedicado a su hijo Luciano, Anita explora no sólo las aristas del pop sino que vuelve a sus raíces afro-americanas modelando temas tan sutiles dentro de una faceta soul y jazz, algo así como Erykah Badu, o India Erie jugando con letras y acordes tranquilos que acompañan una melodía romántica y sensual producidas en esta ocasión por el rapero Nicolás Carrasco, alias Foex y luego elaboradas por el Critóbal Pera Pérez. Aquí claramente la voz de Anita sorprende, logrando la afinación perfecta y el trabajo vocal que se merece con un acople perfecto de sus músicos.

En otros temas, claramente más bailables, se permite el lujo de rimar como en su vieja escuela, dándole ese sello característico de Anita como en “Gol”, el primer corte, donde la base rítmica tiene incluso algo místico y reiterativo al estilo Manu Chau. En “Despabílate”, Anita hace un poco más de lo mismo y se acomoda perfectamente al hip hop, copy/paste programado en lap top, esta vez con una base más breakdance y luego funky en el estribillo, que hacen de este corte uno de los más interesantes del disco, algo así como el hit que marcará la temporada con una estética Adidas muy taquillera. De esta forma su voz no se centra principalmente en un estilo pero si arma de alguna manera un disco interesante, fundamentalmente pop, donde el concepto gráfico se acopla perfectamente a su primera presentación y lanzamiento del disco que presentó el pasado 7 de septiembre en el galpón Chucre Mansur; una explosión de colores fluorescentes y neones que destacan dentro de la oscuridad del negro, esa oscuridad de la cual emerge Anita para atreverse y presentarnos dejando atrás los prejuicios, su nuevo “Kaos”, que viene más bailable y profesional que nunca.

Dj Raff: Raffolution


Las nuevas huellas hip hop chileno

Fragmentos recortados de diferentes armonías, temas reconfigurados a partir de numerosos recortes musicales externos, sonidos reconocibles, bases con fuerza, control del volumen y beats. Elementos que dan origen a un hip hop de agrado, creando una atmósfera profunda para los oídos, digno de un after hour, happy hour, café sin piernas, y por supuesto el preámbulo perfecto de cualquier encuentro... Eso es Raffolution el disco producido y compuesto por Rafael Pérez, Dj raff, 100% chileno, con talento en los pulgares cuyas huellas hablan de 14 años de experiencia sobre las tornas.

El arte del copy/paste, un asunto de tomar “prestados” diferentes trozos y/o matices de grabaciones pre existentes, para luego transformarlas en una nueva composición, es lo que Dj Raff, demuestra que sabe hacer en este disco. El componer a través de las tornamesas, teclados y computadores merece tanto respeto como quien dirige una orquesta, claro que acá los instrumentos son otros. Se trata de una avalancha de tecnología, de revoluciones de vinilo, quizás un estilo extraño y poco familiar para algunos, y para otros, el mismo método que se ha transformado en la última ola de éxito para el ámbito electrónico.

Pero esto es sin lugar a duda diferente, esto no es moda, esto es hip hop. En la época donde el estilo recién estaba surgiendo como tal, lo común siempre fue rapear sobre loops de temas ya existentes. Motivados por la discriminación racial, y una vida de escasos recursos y políticas de gobierno poco ajustables e inaccesibles para el barrio prototipo Bronx. El rap se fue generando en las cunas urbanas estadounidenses que luego dieron forma al hip hop, el mismo que hoy en día se alimenta de una evidente y ecléctica evolución musical pero en todas las urbes alrededor del planeta. Como el concepto que da nombre al disco “Raffolution”, naturalmente se trata de la evolución, pero en este caso se trata de la evolución o quizás revolución de alguien que pertenece a nuestra casa.

Quedarse pegados en loops no es suficiente, aquí la composición es digna de análisis, es así como en los diferentes temas resulta interesante ir descubriendo voces y timbres familiares como la propia voz de DJ raff, Juan Sativo y como no, la base peculiar “1# station” que da inicio al último disco de “Makiza”, Casino Royale. La gracia no es copiar y luego pegar, aquí el sentido está en tomar todos estos elementos, saber cómo armonizarlos, mezclarlos para luego terminar con una nueva composición bipolar opuesta a lo que vendría a ser el trabajo de una licuadora.

“Raffolution” es un disco arriesgado, porque es verdad, generalmente al común de la gente le gusta escuchar melodías vocalizadas, y para algunos las composiciones de esta naturaleza resultan fomes, pegadas y desapercibidas, Sin embargo, este no es el caso de Raff, sobre todo para la escena del hip hop chileno. Porque a pesar de que son composiciones técnicamente instrumentalizadas, las diferentes melodías son prácticamente tatareables y constituyen quizás una canción bien pensada, fácil de recordar, pero sin lugar a duda en una atmósfera completamente diferente y dirigida a quienes les gusta transportarse a diferentes ámbitos dentro del hip hop. Aquí las temáticas sociales características del estilo, no son lo protagónico y brillan por su ausencia, sin embargo las voces del hip hop se hacen presentes en retasos, pero sin lugar a duda es el talento musical y compositivo el que marca la pauta.

Por otro lado la gráfica que presenta al CD, acompaña perfectamente su trabajo, pues las fotografías dejan entrever el estudio apodado “el Cuarto de Máquinas” donde fueron creadas las canciones y el rostro de su creador o “recreador” en portada. Y como bien mencioné anteriormente, aquí lo que importa es el talento, y el haberse atrevido a tirar un disco por sí solo, con lo que Raff sabe hacer, sin el apoyo vocal de Solo di Mmedina como lo fue en el disco anterior. Sin vacilaciones, sin agregados falsos, directo al grano. “Raffolution” es DJ Raff por completo, es quien entrega su escuela, su trabajo, y quizás lo que significa, me atrevo a decir, el 80% de su vida, es en definitiva el resultado de las nuevas huellas que deja el hip hop chileno. Eso es raffolution, COMPUESTO, PRODUCIDO Y GRABADO por dj raff.

Cholomandinga: En Toma!


Pachanga 100% chilena

Hace bastantes meses atrás tuve la oportunidad de escuchar el disco homenaje a Gladys Marin, Mil Voces, la primera edición editada tras la reapertura de la casa discográfica DICAP. El primer tema me llamó de inmediato la atención, pues lo encontré entretenido y no me encajaba mucho con la recopilación de temas dedicados a Gladys Marin. En fin, se trataba de Cholomandinga con la canción “Dale Guacho” y hoy nuevamente me toca escucharlo tras el lanzamiento de “En Toma”, el último disco de la perteneciente al mismo sello discográfico mencionado anteriormente.

Si bien había escuchado temas antiguos de Cholomandinga, nunca había tenido la oportunidad de tener en mis manos un disco de ellos y francamente debo decir que su estilo funky, reggae y afro latino por definirlo de alguna manera, sigue contagiando y entreteniendo de a primeras, sobre todo cuando se trata de una presentación en vivo; el que no prende con Cholomandinga, simplemente es porque no los escucha.

Cholomandinga nació en Concepción y vienen tocando hace ya 10 años, con formaciones que han variado dentro de los integrantes de la banda, pero con un estilo particular que se mantiene en su última placa. Si bien sus melodías se pasean por diferentes estilos como el rock y el ska, todas resultan bastante sabrosas y bien matizadas entre guitarras eléctricas, percusiones y vientos acompañados de la voz a cargo del “Carrumba” y coros que de alguna forma interpretan y sacan a la luz personajes entretenidos así como también pasiones como el futbol y la cultura latinoamericana.

“Creemos en una Latinoamerica libre y justa, con riquezas culturales y ambientales, con sonidos propios, y por eso, nosotros nos encontramos viajando entre cumbres y araucarias, cruzando los rios y las bahias, para integrar la cosmovision de nuestros pueblos originarios que caminaron sobre esta tierra, solo por el placer de caminar, tal como lo hicieron nuestros antepasados. Somos latinos y estamos orgullosos de serlo”

(Cholomandinga, texto extraído de
http://www.cholomandinga.com/paginas/historial.htm).

Quizás esa es la gracia de Cholomandinga, la capacidad de reinventar el rock sin dejar de lado las costumbres y la “indio”sincracia q nos representa. En resumen, En Toma, es un disco 100% recomendable para aquellos que gozan de la pachanga, pero una pachanga de buena calidad musical, entretenida y original en sus mezclas y por sobretodo oriundo de nuestro mágico sur chileno:

“Es por eso que "Cholo" significa hombre de tez negra y "Mandinga", un ser mitológico de los campos chilenos y , a su vez, un miembro de la santería afro latina. La suma de los dos conceptos recae en una mezcla de raza con magia.”
(fuente: http://www.dicap.cl/disco.html)

Javiera Mena: Esquemas Juveniles


Mucho más que una niña talento

En los últimos 6 años, la escena electrónica y de pop nacional, ha evolucionado radicalmente. Si antes los tumultos eran característicos en tocatas y recitales para ver a grupos rock y punk, hoy en día las masas también se han apoderado de múltiples fiestas y escenarios donde los beats y teclados son los protagonistas. El panorama es sin duda diferente, tanto así que debajo de cada piedra aparece un Dj. Sin embargo, las nuevas e interesantes propuestas son a mi criterio pocas y es aquí donde aparece una nueva apuesta dulce y femenina, se trata de Javiera Mena.
En “Esquemas Juveniles”, su primera publicación proveniente del sello Quemasucabeza, Javiera logra quizás armar y equilibrar una serie de inquietudes musicales que acarrea con ella. A lo largo del disco aparecen temas que tiran más hacia el lado de la electrónica, algunas de ellas rayando en sonidos ochenteros y de sintetizadores como en su primer corte “Al Siguiente Nivel”, mientras que otras son tranquilas baladas pop como el segundo tema que da nombre al disco “Esquemas Juveniles”que sin duda alguna resultan agradables para cualquier tipo de público.
En “Sol de Invierno”, la participación en los coros de Daniel Riveros (gepe) hacen quizás de esta uno de los cortes más atractivos y sensibles del disco. Y no sólo ocurre eso, sino que además Javiera se da el lujo de interpretar un cover bastante Kitsch como lo es “Yo no te pido la luna”, originalmente cantada por Daniela Romo. Pero sin lugar a duda, la gracia de Javiera está en lo innovador de sus composiciones y en el aporte que hace a la nueva escena de artistas jóvenes emergentes. Desde luego las malas críticas han abundado a partir de la presentación de su disco, en el Teatro Mori, pero pienso que no se puede tirar abajo a artistas que se encuentran en el comienzo de un proceso larguísimo, sobre todo cuando son ellos mismos los que han construido su propio camino musical para luego exponer un trabajo serio y profesionalmente acabado.
Con una voz tranquila y tenue, sin mayores atributos, Javiera Mena enlaza coros y estrofas con alargues de voz que tienen bastante de Stereolab. Es así como a lo largo del disco se pueden ir descubriendo algunas de sus influencias (Los Carpenters), pero que a la larga dejan un sabor único y distinto a lo que estamos acostumbrados a escuchar por los parlantes de emisoras nacionales, dejando en claro que sus aptitudes musicales no son solo caprichos, sino el resultado de un trabajo fino, elegante, fresco y joven.
Javiera Mena nos muestra sin duda el comienzo de una carrera que podría traer algo de gracia y nuevo al planeta electrónico. Si bien quedan cosas por pulir, Esquemas Juveniles resulta una propuesta mucho más que interesante.

Varios Intérpretes: Mil Voces Gladys


Porque Chile si tiene memoria...

La Discoteca del cantar popular (DICAP) es un sello que suena a grande, a memoria, a pueblo y a esperanza. Pero hoy en día, la DICAP, el sello que fue hogar para muchos artistas durante el gobierno de Allende, y que luego sería interrumpido abruptamente tras el golpe militar, vuelve a sonar esta vez con más fuerza, porque más allá de lo que pudo haber pasado hace 3 décadas, el sello DICAP está de vuelta para demostrar que el canto humanizado y con contenido, en nuestra tecnócrata sociedad todavía sobrevive y que un pueblo que no tiene memoria, es un pueblo que no tiene historia.

DICAP inaugura este renacimiento entonces con un disco homenaje “Mil Voces Gladys”. Gladys Marin, conocida por su eterna pasión y lucha, impulsó durante la época de la UP, la creación del sello bajo el alero de la JJCC. Es así como quizás este disco tiene un doble sentido, más allá de recordarla, la idea también es hacer una suerte de reconocimiento. De esta manera, hoy en día ya podemos tener en nuestras manos, una idea que venía rondando desde hace ya un año y medio desde la Fundación que lleva el nombre de quizás una de las mujeres más importante de las últimas décadas del mundo político y moral chilena.

Analizar un disco tiene sus ciertos requerimientos. Sin embargo cuando se trata de un homenaje, me parece que los criterios son radicalmente distintos, en especial cuando más del 90% de las canciones no han sido compuestas para dicha placa. Este es el caso de Mil Voces Gladys. Si bien el grupo de 18 artistas que arman el compilado, tienen directa relación con la vida y pensamiento de Gladys, se extraña la novedad y la importancia de lo que significa componer una canción para alguien, sobretodo cuando esa persona ya no está entre nosotros.

La dificultad de reunir a todos los artistas, ya implica un gran problema y es esa quizás una de las razones más importantes como para no contar con más de 2 temas nuevos, los que estuvieron a cargo en este caso de la Sonora de Tommy Rey y Janet Pouloin.

De todas maneras, resulta interesante la colaboración de artistas internacionales entre los cuales se encuentran Ismael Serrano, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Entre los nacionales, cabe mencionar la participación de artistas bastante diversos como Saiko, Illapu, Cholo Mandinga y Alüzinati, entre otros.

Por otro lado el trabajo de la gráfica del disco, es bastante atractiva y se despliega a lo largo de un pack de cartón de excelente calidad. En su interior además aparecen fotografías de Gladys marin y textos dedicados hacia su persona, cuyos autores son Pedro Lemebel y Volodia Teitelboim.

Sin duda alguna “Mil Voces para Gladys”, resulta un disco interesante pero por sobre todo, debido al contexto emocional que lo rodea. Más allá de pertenecer a la versión renovada del sello DICAP, representa a muchas generaciones que se identifican con un cierto estilo de lucha política, a generaciones que gozan con el canto del pueblo y a las generaciones que vieron pasar a Gladys Marin como un ejemplo. Queda entonces solo ese sabor incómodo, que siempre aparece cuando los homenajes son póstumos. Pero nunca estará demás recordar de una manera tan bonita y espiritual a Gladys Marin; que mejor que elevar y entonar mil voces para ella.

Difuntos Correa: Resucitando la fe en un beso fatal


Más de 100 presentaciones en vivo, disco de oro por 10.000 mil discos vendidos y una nominación en los premios APES como Mejor Banda Joven 2004 es lo que traen entre sus brazos Los “Difuntos Correa”, presentes desde el 2003 en la escena nacional del rock chileno, desde el lanzamiento de su primer disco “Tramposo Amor” bajo el alero del sello discográfico Emi.

Con 3 singles tocando en las radios, más una estratégica alianza con “Julieta” un exitoso comic juvenil, los difuntos se dieron a conocer entre líneas y trazos de caricaturas que los representaban y al parecer dieron en el clavo. Tras el rotundo éxito, ya era hora de lanzar un segundo disco en la misma casa discográfica, pero esta vez, sin el disfraz caricaturesco que alguna vez los representó tanto en el disco como en el sitio web y video clip.

Es asi como este año vuelven a las pistas de los éxitos radiales con el nuevo single “Mujer Azul” de su última placa “resucitando un beso fatal”, producida nada más y nada menos por Mario Mutis, histórico bajista de Los jaivas quien se interesó en ellos luego de la grabación de “Sube a nacer conmigo hermano”, para el disco tributo del mismo grupo. Si tomamos en cuenta este dato, se nos vuelven más claras y definidas las influencias de su nuevo disco, que sin lugar a duda son bastante folklóricas y latinas considerando que se trata de una banda con una formación atípica de instrumentos pues cuentan con trombón, trompeta y saxo además de guitarra, bajo y batería.

Si bien los difuntos en su disco anterior, se caracterizaron en parte por ser una banda más virtual, ligada a la gráfica de “Julieta”, esta vez la propuesta es diferente. Dejando atrás las caricaturas que los dieron a conocer en el 2003, los difuntos esta vez se presentan en carne y hueso, con un trabajo más maduro y menos teenager, tanto en la gráfica como en sus composiciones.

Con temas que rayan en el rock clásico, a veces en el ska y también en la balada pop, siguiendo la receta que los lanzó a la fama, “resucitando la fe en un beso fatal” resulta una placa bastante ecléctica pero que de igual forma mantiene el sello de una banda entretenida y pachanguera, acercándose a bandas como “Santo Barrio” y “Cholo Mandinga” aunque en sus letras abundan temas como el desamor.

Sin lugar a duda el disco resulta ser un trabajo potente, más profesionalizado que el anterior, se nota que el trabajo de los difuntos es más que el doble y que a pesar de sus pocos conocimientos musicales que ellos mismos reconocen, y diversos referentes entre los mismos músicos, han sabido llevar a cabo un trabajo que incluyen singles que se dirigen directo al éxito y al gusto más masivo, dejando en claro que quizás los difuntos son como los chicos buenos de la nueva generación de bandas chilenas, transmitiendo y recuperando algo de nuestras propias raíces latinas en fusión con el rock chileno.

Sin embargo, esta misma vuelta atrás hacia las raíces del folklore chileno, dejan entrever la gran influencia y apoyo de su productor Mario Mutis. En su primer single, no solo se escucha el ritmo de los Jaivas sino también una clara imitación en las voces y coros, hecho que por un lado puede resultar interesante pero que a la vez denota cierta imitación por no decir copia hacia uno de los grupos más arraigados en nuestra historia de la música chilena. Preferiría pensar que esto se hace con buena voluntad y que más allá de atreverse a asemejarse, lo que pretenden es hacer un tributo.

Por otro lado las baladas irrumpen los temas que le dan fuerza al disco, y por ende resultan ser las canciones más débiles en cuanto a arreglos musicales y vocales en vez de resultar algo atractivo y nuevo dentro de lo que ya se conoce. Sin lugar a duda hay un avance en cuanto a como abordar una nueva composición, pero el hecho de que se pretenda imitar a Los Jaivas e innovar con las baladas hacen que el disco al final resulte plano y quite el sabor a novedad y trabajo que traen los difuntos. A mi parecer cuando los difuntos quieren hacer rock, es cuando mejor lo pasan y es ahí donde se nota el trabajo y empeño que los difuntos han realizado en estos últimos meses, dando como resultado un disco finalmente interesante y que genera expectativas en cuanto a las próximas presentaciones a futuro.

Colectivo Etéreo: iJniaaA


En la escena musical del hip hop chileno, existen una variedad de grupos marginales que han contribuido con sus temas a la movilización popular y/o combativa como también a la reflexión de ciertos temas que tienen que ver con la realidad existente en los sectores más periféricos de las ciudad. De esta manera existe un amplio grupo de raperos que se mueven en locales y tocatas under, formando colectivos y grabaciones de bajo presupuesto, pero no por eso menos plausibles ya que sus líricas y talento hacen de ellos unos verdaderos poetas y artistas de la calle.

Sin embargo, el rap ahora no es sólo territorio de las poblaciones. Con la masificación del uso de los computadores e internet, hoy en día sacar una base no cuesta nada. Atrás han quedado muchas tornamesas, y loops artesanales.Y hay quienes prefieren moverse junto con la industria.

Es así como nace una nueva cara del hip hop chileno que estaba dormido, quizás más refrescante y con un diggy pack hermoso que a primeras hace dudar si estamos en presencia de un grupo de hip hop. Con colores suaves, una tipografía moderna y redondeada más un collage multicolorido que se compone de ilustraciones y fotografías, se presenta de manera digna e innovadora esta nueva formación llamada “Colectivo Etéreo”.

Con diferentes influencias que circulan por los años 80, Parliament , Michael Jackson, Ciprés Hill y daft Punk entre otros, nace una verdadera cazuela condimentada que se presenta en el mercado como un nuevo plato chileno del hip hop que trae de fondo a 4 raperos veinteañeros con singulares sobrenombres: Dadalú (Daniela Saldías), Prospegto Arcano (Diego Vergara), Menda (Fernanado Álvarez) y Dj Vaskular (Pablo Vásquez).

Y el nombre de su primer disco no se queda atrás, “iJniaaA”, que a primeras puede parecer bastante extraño pero a medida que se observa en completo el concepto tanto gráfico como musical del colectivo, calza perfectamente.

Si bien la gracia del cuarteto hip hopero radica en una nueva propuesta, creo que esto se fundamenta básicamente en las temáticas que ellos abordan y en lo poco convencional que puede resultar armar un disco completo a través de internet, por medio de chats, cool edit y micrófonos. Parece una tarea difícil pero como todos los integrantes viven en comunas diferentes, entonces estas vias tecnológicas resultaron ser la mejor opción. Sin embargo para “ijniaaA”, album que se editó bajo el alero del sello Neurotyka, finalmente los 4 se juntaron, pero recurriendo al mismo formato de hacerlo ellos mismos.

Es así como estamos frente a una nueva propuesta que se aleja del hip hop de protesta y marginal y se acerca más a las pistas bailables de moda. Con temas entretenidos, y letras que hablan de sus propias realidades, como la universidad y el desamor, “iJniaaA” resulta una interesante alternativa para quienes prefieren un hip hop más alegre y positivo.

Boomer: Jahves


Raggamuffin con sello chileno

La escena nacional de la musica chilena esta sobrepoblada de bandas y artistas de los más diversos estilos musicales. Pero dentro del raggamuffin son contados los exponentes quienes han logrado difundir su arte por medio de un sello discográfico. En esta materia, el Jammin, las tocatas y recitales han sido la plataforma más importante para aquellos interpretes de este particular estilo que se popularizó en los ochentas y que consiste en una variante del dancehall reggae, que se canta con rimas al estilo del dub, parecido al rap. Sin embargo hoy podemos decir felices que tenemos con nueva grabación en mano a quizás el más fiel representante de este arte en chile, me refiero a Boomer, quien hoy nos presenta su segunda placa titulada Jahves.

Con un disco bastante diferente al anterior, con un sonido más acabado y bases que exploran hacia el hip hop e incluso funk, Boomer esta vez resulta menos agresivo en su discurso. Proveniente de la Pincoya , sus letras siempre estuvieron enfocadas hacia la igualdad social y a las injusticias percibidas desde su barrio, creando así un mensaje coherente de reflexión en torno a nuestra sociedad. Sin embargo en Jahves, la idea es otra. Si bien la lírica de Boomer no deja de generar impacto, da la sensación de que con esta placa, la idea es obviar a quienes no lo entienden y pasarlo bien con sus pares.

En Andanzas, el disco anterior de Boomer con el Sindicato de la danza, las canciones tenian influencias más jamaiquinas, donde los tambores tenian cierto protagonismo. Sin embargo en Jahves, las bases tienen otro sonido, quizás en búsqueda de algo más universal y que guste más a las masas como el hip hop. Un sonido de excelente calidad pero que a su vez se confunde con una intención más comercial, radicalmente opuesta a las primeras grabaciones y demos que en alguna oportunidad pude escuchar, donde el sabor fresco del dance hall y reggae root estaba mucho más latente.

Sin duda alguna cada uno de los 12 cortes de Jahves, tienen un sabor fresco y renovado. Con grandes invitados como el chico Claudio (quien imita a las tornas con su voz), Rulo (los tetas), Victor Flores y Funk Real, a medida que avanza el disco, se nota la intención de querer componer temas diferentes y originales, pero siempre tomando en cuenta como columna vertebral, el raggamuffin de Boomer, que a diferencia del rapeo, este pareciera ser mucho más intenso y estimulante, con tomas de aire entremedio, y que se presta para gozar entre las multitudes.

Boomer ya está sonando en las radios con el sexto corte llamado Awando, y esperamos que lo siga haciendo con temas tan sólidos como Saludo, uno de los mejores a mi criterio que posee el disco.

Vale la pena entonces tenerlo entre nuestros originales, por que no solo estamos presente a una mejor producción, sino que además Boomer es uno de los pocos que representan a la voz del raggamuffin chileno y que por cierto tiene las jahves para continuar por el mismo sendero cantando con este estilo que nació en jamaica, pero que sin duda alguna , hoy en día también tiene sello chileno.

Orishas: El Kilo


"Al que nace con su gracia nadie se la va a quitar"

La frase que da lugar al nombre de este review, no puede resumir de mejor forma lo que significa el tercer disco, la última bendición de los dioses de Orishas: El Kilo. El trio compuesto por Roldan, Yotuel y Ruzzo, juegan nuevamente al hip hop cubano, recurriendo a los ya tradicionales ritmos de La Habana como el son, el merengue y la salsa. Si bien estos chicos no se conocieron en su país natal, sino que en Francia, lugar donde actualmente se encuentran radicados, la vuelta a sus raíces es inevitable y se nota, en cada uno de los temas de El Kilo.

Nuevamente los géneros cubanos de la rumba, el montuno, el danzón, y el guaguancó, se entremezclan con bases reiterativas y también melódicas al más puro estilo R&B, Dubb y por supuesto Hip Hop. A través de los 14 tracks que componen esta muestra, Orishas nos confirman que son los dioses del hip hop cubano, estilo que dominan sin tambaleos ni ambiciones, porque como bien dicen en “Nació Orishas”, su primer single, “Al que nace con su gracia, nadie se la va a quitar”, y gracia es lo que más les sobra en esta oportunidad.

Tras la realización de "A lo cubano" (99) y "Emigrante" (02), en “El Kilo” (05) la producción de Niko Noki se repite. Grabado en Le Chênée Palace (Liegue), Sonoland (Madrid) y Studio 2 (Paris), el Kilo cuenta además con la producción de Andrés Levin (Hierbabuena, Amigos Invisibles), mezclado por Tim Lathan (Fun Lovin´ Criminals, Erikah Badu, De La Soul) en los estudios Synsound de Bruselas y masterizado por Tom Coiné, en Sterling Sound, con la colaboración además de los músicos Andy González (Conjunto Libre) y Alain pérez ( Lewis Trio).

Sin duda, en este album se nota la madurez de Orishas, un sonido netamente contemporáneo. Sin embargo, a ratos pareciera que Orishas se escapan de los suburbios europeos y cubanos para entrar en un ambiente mucho más comercial y bailable. De pronto, una comercialidad que se agradece no sólo para los que gustan del hip hop de la talla de “Out Kast ”o “Nelly”, sino también para los isleños que de alguna u otra manera ven como los reflejos de la tierra de Compay, de Fidel y el Bolero, suenan para el mundo a través de las voces de Orishas.

Por otro lado, en sus letras, Orishas respeta el submundo, haciendo referencia al “underground”, a la prostitución en “Reina” de la Calle” y a los indigentes en “La Calle”; “lyrics” que se enredan de manera interesante con el “flow” latino, y con la notable interpretación de sus tres exponentes; no hay que olvidar que estamos hablando de raperos que también cantan, y que entonan y deleitan con sus voces y modismos provenientes de su Cuba Natal.

Y es que la receta funciona: la fusión de la nostalgia cubana más el enganche del hip hop. Si bien en sus discos anteriores, los referentes eran demasiado evidentes: Buena Vista Social Club y Ruben Blades, hoy en El Kilo se nota una madurez, una cierta búsqueda por un estilo más propio y consolidado: una excelente producción, que en definitiva tiene gracia de sobra.